«Universidad sin créditos. Haceres y artes: un manual» recoge una de las primeras iniciativas de acción docente no reglada, para reivindicar lo que puede ofrecer la universidad publica, además de la recompensa de los créditos de los programas oficiales. Es una herramienta de trabajo lista para activarse en distintos contextos que surge de una experiencia piloto de la Facultad de Bellas Artes de la UCM entre 2010 y 2014 y de los talleres, encuentros y discusiones que tuvieron lugar en La Trasera, un espacio de experimentación abierto a múltiples contextos de la ciudad desde la voluntad de trabajar junto a los estudiantes.
Participo en en texto con una pequeña reflexión sobre el equívoco de la técnica:
La transdisciplinariedad es sin duda una manera de ver el mundo desde una óptica más sistémica y más holística, que no solo atañe al mundo de las artes o las humanidades, sino a la realidad en la que vivimos. Las inquietudes y las problemáticas de este nuevo siglo difícilmente pueden ser abordadas de manera adecuada desde la esfera de las disciplinas individuales y específicas. Esto no debería representar un problema, siempre y cuando la formación recibida en las instituciones de educación superior fuese coherente con este reto.
A pesar del carácter integrador que a priori tienen las artes, la especialización aislada sigue siendo mucho más predominante de lo que el orden contemporáneo demanda. A la hora de acometer proyectos con necesidades variopintas quizás el primer malentendido y el más común sea la creación de equipos formados por especialistas de diferentes áreas. No nos engañemos, la suma de especialidades no es un mecanismo infalible para abordar proyectos que cruzan diferentes fronteras disciplinarias. La acumulación de visiones que emergen de cada una de las disciplinas participantes no va a asegurar una síntesis integrada.
La segunda debilidad podría tener que ver con el equívoco en torno a la técnica. Esos conjuntos de procedimientos y recursos de los que se sirven las ciencias y las artes son solo algunos de los conocimientos a compartir, pero no son los únicos. Más allá de técnicas concretas, pensemos en integrar otro tipo de conceptos como planificaciones, lógicas, métodos de diseño, políticas, valores, éticas, filosofías, leyes… para que verdaderamente la transdisciplinariedad ocurra dentro y fuera de la academia. La necesidad pasa por reorientar la educación superior de tal manera que el logro de este tipo de perspectivas holísticas sea posible. De que proyectos como La Trasera no sean anomalías sino lugares comunes.
Dentro de ese espacio de experimentación paralelo yo contribuí en 2011 con unos seminarios denominados «Entendiendo el videojuego como lenguaje, plataforma y medio artístico y cultural» que tuvieron lugar entre el 5-8 de abril.
Martes, 5 de abril 2011
10.00 h – 15.00 h:
– 2.1 Introducción: contexto histórico, el juego y el elemento lúdico en la cultura artística contemporánea.
– 2.2 Introducción al Game Art, el videojuego y las prácticas artisticas.
Miércoles, 6 de abril 2011
10.00 h – 15.00 h:
– 2.3 Juegos independientes, propuestas desde fuera de la industria.
– 2.4 Juegos experimentales, proyectos de innovacion e investigación.
Jueves, 7 de abril 2011
9.00 h – 14.00 h:
– 2.5 Games with Social/Political Agenda, insertando la realidad en los entornos lúdicos.
advergames. Edutainment y Games-Based Learning. News games. Simulation games. Games for health.
Viernes, 8 de abril 2011
10.00 h – 15.00 h:
– 2.6 Introducción a las nuevas interfaces.
Nuevas Interfaces: Juegos geo-localizados y fuera de pantalla. Interfaces físicas, gestuales y hápticas. Realidad aumentada. Pervasive games.
– 2.7 Experiencias expositivas de Game Art.